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julio 6, 2023

Discriminación de género en California explicada con 25 ejemplos

Legally reviewed by: Jessica Anvar Stotz, JD, MBA

La discriminación de género en California se refiere al trato injusto o al impacto desigual que experimentan las personas en función de su género o identidad de género, incluidas, entre otras, las disparidades en el pago, la contratación, las promociones y las condiciones laborales.

La discriminación de género abarca el trato injusto y el impacto perjudicial que sufren las personas en función de su género o identidad de género. Este problema generalizado se extiende a varias facetas de la vida, incluido el empleo, donde persisten las disparidades en los salarios, las prácticas de contratación, los ascensos y las condiciones laborales.

¿Es ilegal la discriminación de género en California?

Sí, la discriminación de género es ilegal en California. Existen leyes de discriminación de género en California para proteger a las personas de la discriminación por motivos de género, incluso en el lugar de trabajo.

La Ley de Vivienda y Empleo Justo de California (FEHA, por sus siglas en inglés) prohíbe que los empleadores participen en prácticas discriminatorias basadas en el género, como la desigualdad salarial, la denegación de ascensos o el acoso. Cubre varios aspectos, incluyendo la contratación, el despido, las asignaciones de trabajo y las condiciones de trabajo.

La ley de California también requiere que los empleadores brinden un ambiente de trabajo seguro e inclusivo libre de intimidación o acoso por motivos de género. Las víctimas de discriminación de género pueden presentar quejas ante el Departamento de Igualdad en el Empleo y la Vivienda de California (DFEH) o iniciar acciones legales para buscar remedios y responsabilizar a los empleadores.

¿Cuáles son algunos ejemplos de discriminación de género en California?

  1. Salario desigual: Pagar a los empleados masculinos más que a sus contrapartes femeninas igualmente calificadas por el mismo trabajo.
  2. Techo de cristal: Negar a las mujeres calificadas promociones u oportunidades de avance en función de su género.
  3. Asignaciones de trabajo basadas en el género: Asignación de ciertas tareas o roles en función de los estereotipos de género tradicionales en lugar de las calificaciones individuales.
  4. Discriminación por maternidad: Sancionar o tratar injustamente a las empleadas debido al embarazo o la licencia por maternidad.
  5. Acoso sexual: Someter a los empleados, en particular a las mujeres, a insinuaciones, comentarios o comportamientos sexuales no deseados.
  6. Sesgo de contratación: Preferir candidatos masculinos sobre candidatas igualmente calificadas durante el proceso de contratación.
  7. Sesgo promocional: Pasar por alto a las mujeres para ascensos y puestos de liderazgo a favor de contrapartes masculinas menos calificadas.
  8. Ambiente de trabajo hostil: Crear un ambiente de trabajo intimidante u ofensivo a través de bromas sexistas, comentarios despectivos o cosificación de las mujeres.
  9. Represalias: Castigar o tomar represalias contra las mujeres que denuncian la discriminación o el acoso de género.
  10. Oportunidades de capacitación desiguales: Brindar menos oportunidades de capacitación y desarrollo a las empleadas en comparación con sus contrapartes masculinas.
  11. Estereotipos basados ​​en el embarazo: Suponer que el compromiso y la competencia de las mujeres disminuyen después de convertirse en madres, lo que resulta en un trato adverso.
  12. Discriminación por el código de vestimenta: Hacer cumplir estándares de código de vestimenta más estrictos para las mujeres en comparación con los hombres, en función de las expectativas específicas de género.
  13. Discriminación por responsabilidad familiar: Tratar a los empleados de manera diferente debido a sus responsabilidades de cuidado, lo que afecta de manera desproporcionada a las mujeres.
  14. Oportunidades de creación de redes limitadas: Excluir a las mujeres de los eventos de creación de redes u oportunidades profesionales que pueden mejorar el crecimiento profesional.
  15. Microagresiones: Participar en comportamientos o comentarios sutiles y cotidianos que degradan o menosprecian a las mujeres, perpetuando los estereotipos de género.
  16. Acceso desigual a arreglos de trabajo flexibles: Denegación de solicitudes de arreglos de trabajo flexibles, como trabajo remoto u horarios alternativos, que afectan predominantemente a las mujeres.
  17. Discriminación basada en el peso: Someter a las mujeres a prácticas discriminatorias basadas en su peso, como contratación sesgada o trato injusto.
  18. Capacitación y tutoría desiguales: Brindar capacitación, tutoría o oportunidades de patrocinio insuficientes para que las mujeres avancen en sus carreras.
  19. Segregación de carrera: Restringir a las mujeres a roles o departamentos específicos, limitando sus oportunidades de crecimiento y avance profesional.
  20. Actitudes desdeñosas: Ignorar o devaluar las contribuciones, ideas o experiencia de las mujeres en el lugar de trabajo.
  21. Acceso desigual a los recursos: Proporcionar menos recursos, presupuestos o apoyo para proyectos dirigidos por mujeres en comparación con sus homólogos masculinos.
  22. Doble rasero: Aplicar diferentes estándares o expectativas a mujeres y hombres en términos de comportamiento, vestimenta o estilos de comunicación.
  23. Falta de Representación: No incluir a las mujeres en los procesos de toma de decisiones o roles de liderazgo, lo que resulta en una subrepresentación.
  24. Discriminación en la jubilación: Ofrecer a las mujeres menos beneficios de jubilación o pensiones en comparación con los hombres con calificaciones y experiencia similares.
  25. Evaluación de Desempeño Desigual: Aplicar criterios o estándares sesgados durante las evaluaciones de desempeño, resultando en calificaciones más bajas o menos oportunidades para las mujeres.

Escenarios de ejemplo de acoso laboral

Escenario #1 (Pago desigual)

Sarah y Mark, dos empleados en un lugar de trabajo de California, tienen funciones laborales, calificaciones y experiencia idénticas. Sin embargo, Sarah recibe constantemente un salario significativamente más bajo en comparación con Mark, a pesar de que sus contribuciones son iguales.

Esta disparidad salarial basada únicamente en el género constituye discriminación de género, ya que a Sarah se le paga injustamente menos que a su contraparte masculina por realizar el mismo trabajo.

Este pago desigual no solo socava la seguridad financiera y el avance profesional de Sarah, sino que también perpetúa la desigualdad salarial basada en el género, lo cual está prohibido por la ley de California. Abordar y rectificar tales prácticas discriminatorias es esencial para garantizar un trato justo y la igualdad de oportunidades para todos los empleados.

Escenario #2 (Asignaciones de trabajo basadas en el género)

Lisa y Alex trabajan para la misma empresa con las mismas calificaciones y habilidades. Sin embargo, Lisa constantemente recibe asignaciones de naturaleza administrativa, mientras que a Alex se le asignan proyectos desafiantes y de alto perfil que ofrecen oportunidades para el avance profesional.

Esta disparidad en la asignación de puestos de trabajo basada en el género es un caso claro de discriminación de género. El potencial de crecimiento y desarrollo profesional de Lisa se ve obstaculizado, ya que se la relega sistemáticamente a tareas menos influyentes y menos desafiantes únicamente por su género.

Estas prácticas discriminatorias no solo limitan las perspectivas de carrera de Lisa, sino que también refuerzan los estereotipos de género y violan las leyes de California que prohíben la discriminación por motivos de género en la asignación de puestos de trabajo.

Escenario #3 (Discriminación por Maternidad)

Rachel, una empleada altamente calificada y dedicada, informa a su supervisor, John, sobre su embarazo y la necesidad de una licencia por maternidad.

Sin embargo, al regresar de su licencia, Rachel descubre que la han despojado de sus responsabilidades clave y la han degradado a un puesto más bajo, a pesar de su buen desempeño antes del embarazo.

El descenso de categoría y las oportunidades reducidas de crecimiento y ascenso basadas únicamente en su estado de maternidad representan una clara discriminación por maternidad.

Se pasan por alto el compromiso y las capacidades de Rachel, y se enfrenta a un trato adverso debido a su embarazo. Tales acciones discriminatorias violan las leyes de California que protegen a los empleados de la discriminación basada en el embarazo y la licencia por maternidad, socavando los principios de igualdad y trato justo en el lugar de trabajo.

Cuándo se puede y no se puede demandar por discriminación de género

La discriminación de género es un problema generalizado que puede tener efectos perjudiciales para las personas en varios aspectos de sus vidas, incluido el empleo. Afortunadamente, en el estado de California, existen leyes sólidas para proteger a las personas de la discriminación por motivos de género, particularmente en el lugar de trabajo.

Sin embargo, es esencial comprender las circunstancias bajo las cuales uno puede y no puede demandar por discriminación de género para navegar el panorama legal de manera efectiva.

En California, las personas pueden demandar por discriminación de género cuando han experimentado acciones laborales adversas basadas en su género. Estas acciones pueden incluir salarios desiguales, denegación de promociones, asignaciones de trabajo injustas o ambiente de trabajo hostil debido al género.

Para demandar por discriminación de género, debe demostrar que las acciones laborales adversas fueron motivadas por prejuicios de género. Por lo general, esto requiere que presente evidencia de trato diferencial basado en el género, como declaraciones discriminatorias explícitas, un patrón de toma de decisiones sesgada o disparidades estadísticas.

Tenga en cuenta que la carga de la prueba recae en la persona que presenta la demanda y establecer un vínculo claro entre las acciones adversas y la discriminación de género es fundamental para el éxito del caso.

Sin embargo, hay ciertas circunstancias en las que las personas no pueden demandar por discriminación de género. Por ejemplo, si el empleador tiene menos de cinco empleados, es posible que no se apliquen las protecciones de la FEHA.

Además, si las supuestas acciones discriminatorias quedan fuera del alcance de las protecciones de FEHA, como la discriminación basada en la identidad o expresión de género, es posible que la persona deba explorar otras vías legales o protecciones federales, como el Título VII de la Ley de Derechos Civiles.

Además, es crucial cumplir con el estatuto de limitaciones para presentar una demanda por discriminación de género en California. En general, las personas tienen un año a partir de la fecha del acto discriminatorio para presentar una queja ante el Departamento de Igualdad en el Empleo y la Vivienda de California (DFEH) o emprender acciones legales. El incumplimiento de este plazo puede resultar en la pérdida del derecho a buscar recursos legales.

¿Vale la pena demandar?

Decidir si iniciar una demanda es una decisión compleja que requiere una cuidadosa consideración de varios factores. Cuando se trata de casos que involucran discriminación de género, las personas deben sopesar los posibles beneficios e inconvenientes antes de emprender acciones legales. Evaluar la solidez del caso, evaluar los daños sufridos, considerar los costos asociados y contemplar el compromiso de tiempo y energía son pasos esenciales.

Además, la exploración de métodos alternativos de resolución de disputas y el reconocimiento del posible impacto que sienta precedentes también pueden dar forma al proceso de toma de decisiones. Consultar con un abogado experto puede brindar información valiosa y orientación para determinar si vale la pena presentar una demanda en sus circunstancias específicas.

¿Cómo me puede ayudar un abogado?

Navegar por asuntos legales, particularmente cuando se trata de casos de discriminación de género, puede ser complejo y desalentador. En tales situaciones, buscar la asistencia de un abogado calificado puede proporcionar un apoyo y una guía invaluables.

Un abogado con experiencia en derecho laboral o discriminación puede ofrecer experiencia en la evaluación de la solidez de su caso, la recopilación de pruebas y la construcción de un argumento legal convincente. También pueden navegar los intrincados procesos legales, manejar las negociaciones con las partes opuestas y abogar en su nombre en la corte si es necesario.

¿Por qué alguien debería trabajar con un abogado?

Trabajar con un abogado puede brindar numerosas ventajas cuando se trata de asuntos legales, particularmente en casos que involucran discriminación de género.

En primer lugar, los abogados poseen conocimientos especializados y experiencia en áreas relevantes del derecho. Tienen un conocimiento profundo del marco legal que rodea la discriminación de género, incluidos los estatutos, reglamentos y precedentes de casos específicos que se aplican.

Esta experiencia les permite navegar el complejo panorama legal de manera efectiva y garantizar que sus derechos estén protegidos durante todo el proceso.

Uno de los beneficios clave de trabajar con un abogado es su capacidad para evaluar la solidez de su caso. Los abogados pueden analizar la evidencia, evaluar los méritos legales y proporcionar una evaluación objetiva de la probabilidad de éxito.

Esta evaluación le ayuda a tomar decisiones informadas sobre si presentar una demanda es el curso de acción más apropiado. Los abogados pueden identificar cualquier debilidad potencial en su caso y aconsejarle sobre estrategias para fortalecer su posición, aumentando sus posibilidades de lograr un resultado favorable.

Si vive en Los Ángeles y tiene una pregunta sobre su caso de discriminación de género, nuestro equipo puede ayudarle. LawLinq conecta regularmente a personas de Los Ángeles con algunos de los mejores abogados laborales del área, sin costo alguno. Programe una consulta gratuita y sin compromiso con uno de los mejores abogados de empleo hoy.

Acerca de la Autora

Jessica Anvar

Abogada de Litigios del Consumidor de California Jessica Anvar, Esq. Es la fundadora y socia directora de Lemon Law Experts la firma líder de la ley limón en California. Tiene varios años de experiencia trabajando con las leyes de limón estatales y federales. Su práctica se centra exclusivamente en casos de protección al consumidor. La Abog. Anvar recibió su doctorado en derecho de la Facultad de Derecho de Loyola. También obtuvo una Maestría en Administración de Empresas de la Universidad Loyola Marymount. Jessica es muy activa en su comunidad legal local y ha ayudado a miles de clientes en todo el estado de California. Tiene un historial sobresaliente como verdadera defensora de los consumidores.

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